Desperté y los cardones aún estaban ahí…

 

12 mil mineros mueren al año en el mundo, como consecuencia de la  inseguridad en las minas, esto es  1000 por mes,  casi 33 por día y la indignante cifra de poco más de un minero cada hora.

Anoto estos datos a propósito de la lucha que emprenden miles de ciudadanos sudcalifornianos,  que organizados en el “frente en defensa del agua y de la vida”; se enfrentan al establecimiento de una mega mina denominada  “a cielo abierto” y en el caso particular de nuestro estado promovida por la minera “los cardones”, cuyo accionista visible es RICARDO SALINAS PLIEGO, dueño de la televisora  denominada “TV AZTECA”.

Las cifras consignadas líneas  arriba  sirvan para recordar las consecuencias que a lo interno, en el espacio de trabajo de los mineros; provoca el funcionamiento de  esta  industria  en tanto hacia lo externo en  el entorno geográfico y social, las minas a cielo abierto como la que se pretende instalar en la sierra de la laguna, causan un impacto ambiental enorme e irreversible que pone en riesgo mayúsculo la vida de poblaciones humanas, vegetales y animales. He aquí algunos de sus efectos:

-En menos de una  hora extraen menos de un gramo de oro por tonelada de material removido (montañas enteras en cuestión de horas)

-Es una actividad industrial insostenible por definición, ya que supone el agotamiento del mineral que se explota.

-Existe consenso en la literatura sobre el tema, que esta práctica de explotación minera (MINERIA A CIELO ABIERTO: MCA) es  tan agresiva ambiental, social y culturalmente que cualquier otra actividad industrial.

-Utiliza para los procesos extractivos, de manera  intensiva  grandes cantidades de CIANURO (sustancia altamente tóxica)

-Se cavan  cráteres gigantescos que pueden llegar a tener   más de 150 hectáreas de extensión y más de 500 metros de profundidad.

-Contaminación del aire con  vapores  de cianuro, mercurio, dióxido de azufre contenidos en gases residuales.

-Contaminación del agua por filtración a los mantos acuíferos.

-Riesgo alto de contaminación al transportar materiales tóxicos como insumos o residuos de esta actividad minera.

Éstos, son sólo algunos de los muchos efectos de este tipo de actividad minera, que  no es complicado deducir lo pernicioso que sería para muestro estado y específicamente para las poblaciones de los municipios de La Paz y Los Cabos. Ante ello, nos es difícil comprender, si no hubiese intereses inconfesables; cómo las autoridades del ayuntamiento de La Paz, los ciudadanos que se dicen independientes ( y que más de uno son empleados de tv azteca) así como los pobladores que pretenden obtener  empleo de esta  destructiva  actividad, insistir  unos en promover su instalación y otros en no asumir su responsabilidad como autoridad para negar su establecimiento,  en tanto significa un compromiso ético, político y social.

Sin embargo, quienes sí hemos asumido ese compromiso, no cejaremos en defender el agua  y la vida de los sudcalifornianos de hoy y del mañana.

Y como nota adicional, para aquellos que requieran sensibilizarse o fortalecer sus convicciones, se les recomienda  la cinta cinematográfica “ LOS 33”, hoy en cartelera  y que recrea  los momentos angustiantes de 33 mineros  chilenos  atrapados – de agosto 5 a octubre 14 del 2010- tras un derrumbe en la mina San José, ubicada en el desierto de atacama  en la región central de este país andino.

Luego entonces  va  para los ciudadanos comprometidos en esta lucha  y entre éstos los organizados en torno al  FRENTE EN DEFENSA DEL AGUA Y DE LA VIDA, mi primera calificación : UNA PALOMA,  y para aquéllos  que aun a costa de saber el daño que esta industria causaría a la población sudcaliforniana  y  se mantienen en su posición pro -minera… VA UN TACHE.