LOS TAJOS

Esa mañana había comido las empanadas tradicionales con café amargo a falta de azúcar por lo que el estómago estaba lleno para emprender la retirada….

El destino, Los Tajos, en lo alto de la sierra….

Atrás quedaron las palmeras y el oasis, una luna cristalina adornaba el cielo y unos buitres se dejaban llevar por los vientos del verano….

Por curiosidad, más que por apuro veo el reloj del tablero y las diez cuarenta marcan su manecillas….bajo el cristal y dejo que el aire fresco de los cerros y las recientes lluvias atraviese el interior del carro… huele a monte fresco todo el horizonte….

Subo sin dificultad la ladera del cerro gordo y unas sombras de cactus me dan buen recibimiento… las piedras recién lavadas brillan sus bellezas por todas partes….

Unos caballos de piel azabache trotan en libertad mezquina y mudos me envían sus miradas curiosas mientras mastican las hierbas recién nacidas….

Sonrió sin saber que me causa gracia y acomodo las antiparras a mis narices por inercia propia y saco de entre la bolsa de la camisa un cohiba… ya extrañaba ser feliz lo reconozco…

Llego al altiplano en un momento y un valle húmedo recibe mi vista y mis pensamientos….allá en lontananza el declive de la sierra y unos corrales a sus pies descansan, una humareda gira y hace piruetas coquetas por el aire y unos techos de palma adornan el paisaje… ahí vive Rodolfo y su familia, el rancho Los Tajos, secos en los recientes años hoy reflejan sus cantos entre tanta agua motivo del desgrane del cielo en los últimos días….

Paro el Jeep a unos quinientos metros de su casa y perplejo admiro su belleza… agua por todos lados, en cada recoveco hay un pedazo de charco y el ganado bebe agua del desierto como nunca… han pasado los peores tiempos….

Aspiro el humo del cohiba y acomodo el sombrero sobre mi cabeza, agradezco a los ángeles estos momentos y en silencio me arrodillo ante tanto regalo que Dios me ha dado, ayer, hoy y siempre.

Like en voces cruzadas BCS plis

A lavarrrrrrrr….