Jornaleros Agrícolas: Lejos de Dios

  • Más de veinte mil migrantes en Sudcalifornia
  • Explotación infantil en los campos agrícolas

Hace algunos meses visitamos la comunidad de Melitón Albañez, donde residen menos de quinientas personas originarias de este lugar.  Destaca que al interior del campo agrícola adjunto conviven en temporadas altas hasta cinco mil habitantes venidos de Oaxaca, Chiapas y Guerrero principalmente, dedicados a la cosecha de alimentos orgánicos como chiles y hortalizas.

Este fenómeno de actividades en las zonas agrícolas de Baja California Sur no es nuevo, es producto de la migración de más de trescientas mil personas que año con año buscan en diferentes partes del país un ingreso que les permita vivir mejor que en sus estados de origen.

Lamentablemente esta migración arrastra, también, a la población infantil que a corta edad se ven obligados a realizar actividades productivas, para llevar un ingreso mayor a la familia o que por razones económicas deciden que es mejor que los niños trabajen en vez de estudiar.

De acuerdo a un diagnóstico realizado el año pasado, se detectó que más de veinte mil personas se encuentran en tres regiones de la entidad, siendo el valle de El Vizcaíno el que concentra mayor número de jornaleros, seguido por el valle de Los Planes, El Carrizal y El Cardonal, estos en el municipio de La Paz y recientemente en la zona del Municipio de Comondú con el auge de la papa y los productos orgánicos en los ranchos de esa zona que tradicionalmente sembraban maíz, trigo y algodón. Cambiaron los tractores y la maquinaria por la mano de obra barata y necesaria para los nuevos cultivos.

En medios nacionales de comunicación masiva, recientemente fuimos nota, ya que se detectó que en ranchos del municipio de Comondú existía explotación hacia los jornaleros y sus familias. Pero esto sólo es la punta del iceberg, el problema es mucho más profundo, porque las condiciones generales con las que se desenvuelven promueve la desintegración familiar, y el hacinamiento en el que viven promueve conductas antisociales entre ellos.

Es notorio ver que en muchos de estos campos agrícolas los derechos humanos se violan, y no solamente ahora, sino que ha sido tema recurrente de todos los titulares que han estado frente de esa dependencia  –Comisión Estatal de Derechos Humanos- aduciendo que por falta de personal hay poca presencia institucional en estos lugares.

De acuerdo con el diagnóstico del Pronjag, el 37.6% son niños entre los 0 y 14 años, de los que el 56.13%  no sabe leer ni escribir, hecho lamentable en  tiempos en que el gobierno federal habla lo mismo de derechos humanos que de reforma educativa, asunto en el que debe de poner mayor énfasis la hoy pomposamente llamada Secretaria de Educación, responsable principal a través de su área de atención a niños migrantes, de impartir la educación que requieren estos niños alejados de la mano de Dios y por lo visto de las autoridades.

Es importante destacar que algunas instituciones que pudiéramos pensar son más ajenas a los programas y proyectos encaminados a atender estos rubros –Educación y Derechos Humanos- están realizando diversas actividades a través de la cultura y el deporte, para atenuar el impacto nocivo de las condiciones en que viven los niños migrantes y sus familias.

Hablamos concretamente de SEDESOL y SEDATU, por mencionar solamente algunas.

Suena totalmente ilógico y dramático el que diferentes instancias de gobierno publiciten diversos programas en las zonas urbanas y en las zonas rurales que tradicionalmente tienen contempladas en sus programas, pero que la desatención campee en forma permanente en las zonas agrícolas donde existen cerca de veinte mil migrantes en condiciones de explotación.

ENTRE PUNTO Y PUNTO

Las recientes trombas y lluviecitas, han dejado a la ciudad de La Paz a merced de los arroyos tradicionales de El esterito, la 16 de septiembre, la 8 de octubre y el arroyo del Vaquero principalmente… Las autoridades siguen echándose la bolita, mientras la ciudadanía sigue padeciendo los cráteres, (perdón, baches) y aguas negras.

 PUNTO FINAL

Si con declaraciones se arreglaran arroyos, baches, aguas negras y otros remanentes de las lluvias, La Paz sería la New York de este lado del planeta.