Percepciones
Fueron once días, del 3 al 14 de este mes que los ciudadanos paceños tuvieron la oportunidad de canjear libremente en el kiosco del malecón cualquier arma de fuego, en condiciones de funcionar o no, por enseres domésticos, en una campaña de donación ciudadana que organiza la SEDENA a través de la 3ª. Zona Militar en coordinación con el Gobierno del Estado. Las donaciones han sido y serán de manera anónima y no se investigará la procedencia de las armas; en la actualidad el canje en la ciudad de La Paz, continúa directamente en las instalaciones de la SEDENA en la 5 de mayo y hasta finalizar este año. En Todos Santos el canje será del 24 de agosto al 04 de septiembre, en el kiosco del parque principal, frente a las oficinas de la Delegación. En Cabo San Lucas será del 14 al 25 de septiembre, en la Plaza Pública León Cota Collins, a un costado de la Delegación. En San José del Cabo será del 5 al 16 de octubre, en la Plaza Manuel Mijares. En La Rivera los días 26 octubre al 6 de noviembre, en el parque principal. En Los Barriles del 16 al 17 noviembre en el Auditorio Municipal. Del 7 al 18 de diciembre en Buenavista, en las oficinas de la Subdelegación y finalmente del 21 al 26 de diciembre en la comunidad General Juan Domínguez Cota, en las oficinas de la Policía Municipal.
Vale la pena aclarar que este programa es apenas una muestra de lo que las fuerzas castrenses pueden hacer para frenar la cascada de hechos violentos donde se utilizan armas de fuego y donde el sello del crimen organizado es evidente.
Es muy probable que en el Estado de Loreto se lleve a cabo el mismo programa al inicio del 2016.
¿Que los de la sección 22 del CNTE de Oaxaca, se han afiliado a Morena? Pues qué novedad, ni siquiera recuerdo si alguien me lo dijo, lo supuse, o lo adiviné, pero siempre supe con toda seguridad que atrás de estos movimientos que tanto daño le han causado al país no podía estar otra persona más que Andrés Manuel López Obrador, quién por cierto se auto denomina “el salvador de México”. ¡Sí, cómo no!
El Gobernador electo de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, en reunión con alcaldes electos, expresó su compromiso de buscar juntos el fortalecimiento de los cinco municipios de la entidad, “llevando este buque peninsular a un buen puerto”. Yo no tengo la menor duda que así será, sólo espero que esos puertos sean además de La Paz, Loreto y Mulegé.
Un día cualquiera, sin venir al caso y sin haberlo advertido antes de manera consciente, me di cuenta que sentía un profundo y a la vez inexplicable amor por Chile, esa extraña, larga y delgadísima tierra, que por un lado tiene la cordillera de Los Andes y por el otro permite que el océano Pacífico la bañe en toda su extensión, como lo hace con la costa de la península de Baja California. ¿Será por eso? Me pregunté.
Recordé que Chile era reconocido en la antigüedad como “Las llaves del Pacífico suramericano”, pues con sus más de 5000 kmts. De litoral, todos los barcos que navegaban por el Océano Atlántico hacia el Pacifico, procedentes de Europa, África o el Este del Continente Americano, para llegar al Pacífico tenían que pasar por Chile, ya fuera por el Estrecho de Magallanes o por el Cabo de Hornos, en la Tierra del fuego, lo que les hizo padecer severamente los ataques tanto de corsarios como de piratas, desde los albores del siglo xvii hasta bien entrado el xix. Por lo mismo, Chile fue, es y será siempre vulnerable a un ataque marítimo. Aún hoy día. No hay población chilena de más de 10 mil habitantes que se encuentre a más de 100 kilómetros de la costa. ¿Será por mi amigo Carlos López Urrutia, con quien intercambié tantos mensajes? Pero creo que no, no es sólo por eso, ni porque se parezca en la largura y en la delgadez a Baja California.
¿Será el recuerdo de Pablo Neruda y sus poemas?, como aquel que empieza: “puedo escribir los versos más tristes esta noche…” o aquel “Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto…” O porque fue todo lo que quiso además escritor y Premio Nobel de literatura. O porque el año pasado se publicó un libro con poemas inéditos de él, algunos y ellos parecidos a Chile, largos largos, delgados delgados. Como estos:
Poema 11
Al chileno
le ponen
cerca
un barco
y salta,
se destierra,
se pierde.
El rico
Va al Vesubio,
desconoce
las alturas
maternales, el alto
fuego andino,
vuela a Broadway,
a la Clínica Mayo,
al Moulin Rouge,
el pobre
chileno, con sus únicos
zapatos
atraviesa el Neuquén, los territorios
desamparados de la Patagonia
recorre los lunarios
litorales
del Perú,
se instala con sus hambres
en Colombia,
transmigra como puede,
cambia de estrella
como de camisa
es
la loca chilena
de ojos amotinados
de fácil corazón,
de piel celeste
o el vendedor viajero
de vino, de guitarras,
de cachimbas
o bien el marinero
que se casa
en Veracruz y
ya no vuelve
a su isla, a su fragante
Chiloé marino.
Poema 7
Aun en estos altos
años
en plena
cordillera de mi vida
despues de haber
subido
la nieve vertical
y haber entrado
en la diáfana meseta
de la luz decisiva
te veo
junto al mar caracolero
recogiendo vestigios
de la arena
perdiendo el tiempo con
los pájaros
que cruzan
la soledad marina
te miro
y no lo creo
soy yo mismo
tan tonto, tan remoto,
tan desierto.
Joven
recién
llegado
de provincia,
poeta
de cejas afiladas
y zapatos
raídos
yo
yo que de nuevo
vivo,
llegado de la lluvia
tu silencio y tus brazos
son los míos
eres
tus versos tienen
el grano
repetido
de la avena,
la fecunda frescura
del agua en que navegan
hojas y aves del bosque,
bien muchacho, y ahora
escucha
conserva
alarga tu silencio
hasta que en ti
maduren
las palabras,
mira y toca
las cosas,
las manos
saben, tienen
sabiduría ciega,
muchacho,
hay que ser en la vida
buen fogonero,
no te metas
a presumir de pluma
de argonauta,
de cisne,
de trapecista entre las
frases altas
y el redondo vacío,
tu obligación
es de carbón y fuego,
tienes
que ensuciarte las manos
con aceite quemado,
con humo
de caldera,
lavarte,
ponerte traje nuevo
y entonces
capaz de cielo puedes
preocuparte del lirio,
usar el azahar y la paloma,
llegar a ser radiante,
sin olvidar tu condición
de olvidado,
de negro,
sin olvidar los tuyos
ni la tierra,
endurécete
camina
por las piedras agudas
y regresa.