Luis Arcaráz
Luis Arcaráz Torrás nacido en la Ciudad de México, el 5 de diciembre de 1910, fue compositor, pianista, arreglista, cantante y director de una de las orquestas más populares de su tiempo, así como una de las figuras más importantes de la radiodifusora XEW, eran los años en que por la radio ya sonaba la música de Agustín Lara y Gonzalo Curiel.
Desde temprana edad manifestó su inclinación hacia la música. Su padre Luis Arcaráz Chopitea, poseía una compañía de zarzuelas y era el propietario del Teatro Principal, en aquel momento el más solicitado por el público. Años más tarde este teatro sufrió los rigores de un devastador incendio. Luis fue trasladado a España, a instancias de su progenitora, siendo muy joven. Ahí estudió composición, armonía, arreglos y dirección musical.
De regreso a su patria, huérfano a temprana edad, tuvo que enfrentarse a la vida y trabajó en lo que pudo: bibliotecario, buhonero y hasta novillero. Finalmente decidió dedicarse por entero a la actividad musical y empezó formando una pequeña orquesta.
El conjunto tuvo una buena aceptación, por lo que fueron contratados por emisoras de radio. Esto le proporcionó un gran impulso a su carrera, y le permitió al novel músico establecer contacto con otros artistas en formación, como Gonzalo Curiel y Agustín Lara, quienes más adelante descollarían en el campo de la composición y de la música.
En años siguientes, comenzando en 1932, se dedicó a la presentación de revistas musicales teatrales, alternando con Agustín Lara y Gonzalo Curiel, y en 1938, estructuró formalmente su orquesta de bailes y jazz. En la orquestación de Luis Arcaráz se nota la influencia rítmica e instrumental de la escuela tradicional del jazz clásico, especialmente Glenn Miller y Benny Goodman.
Muchas de las letras de sus canciones más populares las compuso con otros compositores como Mario Molina Montes con quien compuso “Quinto patio”, “Viajera”, “Muñequita de Esquire” “Sombra verde y otras. De igual forma en compañía de Ernesto Cortázar compuso los boleros “Prisionero del mar”, “El que pierde una mujer”, “Que pronto pasó”, y “Alma de mi alma”. La mayoría de sus canciones las cantaba él con su orquesta, así como los granes intérpretes de su tiempo, También cultivó discretamente, el género mambo que estuvo tan de moda.
Por algún tiempo Arcaráz vivió en Monterrey donde atendía un centro nocturno que se denominó Cita con Arcaráz, situado en la calle Morelos al que asistía la sociedad regiomontana que gustaba del baile. Y fue precisamente viajando de Monterrey a México, el 1º de junio de 1963, cuando perdió la vida trágicamente, en un accidente automovilístico cerca de Matehuala, San Luis Potosí, México. He aquí la letra de algunos de sus boleros más populares.
SORTILEGIO
Sortilegio de mujer,
magia negra en tu mirar,
un hechizo has se tener,
para embrujar.
Magia roja debe haber,
en tus labios de listón;
que al besar saben prender,
mí corazón.
Sortilegio de un amor
que se muere al comenzar;
en mi vida fuiste tú
misterio al amar.
Cuando menos lo pensé
el encanto se rompió
y el castillo que formé,
se derrumbó.
Cuando menos lo pensé…
BONITA
Bonita
Como aquellos juguetes
que yo tuve en los días
infantiles de ayer.
Bonita
Como el beso robado
como el llanto llorado
por un hondo placer.
La sinceridad
de tu espejo fiel, puso vanidad en ti,
sabes mi ansiedad y haces un placer
de las penas que tu orgullo forja para mi.
Bonita
haz pedazos tu espejo,
para ver si así dejo
de sufrir tu altivez.
La sinceridad
de tu espejo fiel, puso vanidad en ti,
sabes mi ansiedad y haces un placer
de las penas que tu orgullo forja para mí.
Bonita, haz pedazos tu espejo…
QUINTO PATIO
Por vivir en quinto patio
desprecias mis besos,
un cariño verdadero
sin mentiras, ni maldad.
El amor cuando es sincero
se encuentra lo mismo,
en las torres de un castillo,
que en humilde vecindad.
Nada me importa,
que critiquen la humildad de mi cariño,
el dinero no es la vida
es tan solo vanidad.
Y aunque ahora no me quieras
yo sé que algún día,
me darás con tu cariño
toda la felicidad.
VIAJERA
Viajera que vas por cielo y por mar
dejando en los corazones.
Latir de pasión, vibrar de canción
y luego mil decepciones.
A mí me tocó, quererte también,
besarte y después perderte.
Dios quiera que al fin te canses de andar
y entonces quieras quedarte.
Con sé que será sin verte…
No sé qué vendrá después,
no sé si podré olvidarte,
no sé si me moriré.
Mi luna y mis sol irán tras de ti
unidos con mis canciones,
diciéndote: ven, regresa otra vez,
no rompas más corazones.
SOMBRA VERDE
En mi vida hay una eterna sombra verde,
que dejara tu mirada verde mar.
Esa sombra ni se aleja ni se pierde,
marca el ritmo de mi paso al caminar,
es motivo de consuelo en mi tristeza,
en mis noches sin estrellas es mi luz.
Es arrullo de canción y caricia y redención
y aligera lo pesado de mi cruz
Así mientras que Dios no quiera.
Darme el calor que dan tus besos rojos,
será siempre mi compañera
la sombra verde de tus verdes ojos.
Matizaste con su verde mi existencia,
y su sombra ya jamás me dejará.
Y si no regreso más o si vengo y tú no estás
esa sombra mi final también será.
Así, mientras que Dios no quiera,
darme el calor que dan tus besos rojos,
será siempre mi compañera
la sombra verde de tus verdes ojos.
Matizaste con tu verde mi existencia
y su sombra ya jamás me dejará
y si no regreso más o si vengo y tu no estás,
esa sombra mi final también será.