Percepciones

Los Corridos

 
Mi hija Lorella estuvo en México recientemente y me trajo a regalar una novela que se llama Marieta no seas coqueta, el autor es Eugenio Aguirre, uno de los narradores más representativo de las últimas décadas. No sé si Lorella lo hizo porque es feminista o porque iba a ser 20 de noviembre, fecha en que, como todos sabemos se festeja el aniversario de la revolución Mexicana, revuelta política encabezada por Francisco I. Madero, que marcó el fin del porfiriato cuando el 21 de mayo de 1911 se celebraron los Tratados de Ciudad Juárez, en los cuales se aceptaba la renuncia de Porfirio Díaz después de 30 años de haber gobernado el país. Díaz renunció a su cargo el 25 de mayo y salió de la capital hacia Veracruz para embarcarse rumbo a Europa, en donde murió el 2 de julio de 1915, en la ciudad de París.
Pero hablemos del autor. Nació en la ciudad de México en 1944. Esnovelista, cuentista y ensayista. Ha sido maestro de la escuela para escritores de la Sogem durante más de quince años. Coordinó la publicación de algunas de las colecciones literarias más destacadas en el ámbito cultural nacional, tales como Lecturas mexicanas y ¿Ya leISSSTE?
Entre sus obras destacan El rumor que llegó del mar, Los niños de colores, Lotería del deseo, Gonzalo Guerrero (Gran Medalla de Plata de la Academia Internacional de Lutéce en 1981), Pasos de sangre (Premio de Literatura José Fuentes Mares en 1986), Victoria, La cruz maya, Isabel Moctezuma, Hidalgo, Leona Vicario, Pecar como Dios manda, La gran traición, Cantolla, el aeronauta y El abogánste…
Aquí el asunto es que la novela, Marieta no seas coqueta, y lo digo con toda honestidad y respeto, me tiene fascinada, aunque apenas voy en el primer tercio del libro, ya doy gracias a Lorella por tan espléndido regalo. Aguirre usa esta historia de la revolución mexicana para presentarnos a todas las aguerridas mujeres que en ella participaron, aunque mucha gente piensa que la Adelita, la Marieta, la Valentina, la Generala y la Coronela son personajes ficticios, en realidad fueron personas de carne y hueso: mujeres valientes, inteligentes y muy echadas “pa’ delante”. De esta manera, haciendo uso del rigor histórico y la creación literaria, Aguirre realiza un mural del periodo poniendo a las mujeres en primer plano, “dándoles toda la relevancia que se merecen; dar noticia de todas ellas me ha sido muy gratificante” ha dicho el autor. La actividad feminista era algo que comenzaba a desarrollarse en el mundo y México no era la excepción. En esta novela, Eugenio Aguirre aborda los aspectos machistas que reinaban en nuestro país, tales como la violencia intrafamiliar, los marcados y estrictos roles de género así como “el derecho de pernada”. Obviamente que todavía no se podía hablar de equidad de género, porque eran los primero escarceos de los movimientos feministas, pero ya para entonces eran muy importantes. En 1904 se fundó la Sociedad Protectora de la Mujer, hecho que coincidió con el surgimiento de la revolución lo cual resulta muy lógico dado que el régimen de Porfirio Díaz fue extremadamente machista y marginador, y las mujeres estaban hartas de ser sometidas a toda clase de injusticias.
Cuando empieza la novela la primera en aparecer como símbolo de la mujer que no valía nada es Rosita Alvírez, que osó desairar a Hipólito y por lo mismo él la mató. Recuerden que “nomas tres tiros le dio”. Canté el corrido completito, y luego siguió con Adela (La Adelita), y fue entonces que me di cuenta que también me sabía ese corrido y que no lo cantaba desde hace como huyyyy 75 años… Por eso se me ocurrió compartirlos con ustedes para que los recuerden y los canten. ¡Ahí les van!
 
Rosita Alvírez
 
Año de 1900 presente lo tengo yooo,
en un barrio de Saltillo Rosita Alvirez murió
Rosita Alvirez murió…
Su mamá se lo decía:
¡Rosa esta noche no sales!
Mamá no tengo la culpa
que a mí me gusten los bailes
que a mí me gusten los bailes…
 
Hipólito llego al baile y a Rosa se dirigió
como era la más bonita Rosita lo desairó
Rosita lo desairó…
 
Rosita no me desaires la gente lo va a notar
pues que digan lo que quieran
contigo no he de bailar
contigo no he de bailar.
 
Echó mano a la cintura y una pistola sacó
y a la pobre de Rosita nomás tres tiros le dio
nomas tres tiros le dio
 
Rosita le dijo a Irene, no te olvides de mi nombre,
cuando vayas a los bailes
no desaires a los hombres
no desaires a los hombres…
 
El día que la mataron Rosita estaba de suerte
de tres tiros que le dieron
nomas uno era de muerte
nomas uno era de muerte…
 
La casa era colorada y estaba recién pintada
con la sangre de Rosita le dieron otra pasada
le dieron otra pasada…
 
Rosita ya está en el cielo dándole cuenta al creador
Hipólito está en la cárcel dando su declaración.
 
 
 La Adelita
 
 
En lo alto de una abrupta serranía
acampado se encontraba un regimiento
y una moza que valiente los seguía
locamente enamorada del sargento.
 
Popular entre la tropa era Adelita,
la mujer que el sargento idolatraba
que además de ser valiente era bonita
que hasta el mismo coronel la respetaba.
 
Y se oía que decía
aquel que tanto la quería…
 
Si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar,
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar.
 
Si Adelita quisiera ser mi esposa,
y si Adelita ya fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.
 
Y después que terminó la cruel batalla
y la tropa regresó a su campamento
por la vez de una mujer que sollozaba
la plegaria se oyó en el campamento.
 
Y al oírla el sargento temeroso
de perder para siempre a su adorada
escondiendo su dolor bajo el embozo
a su amada le cantó de esta manera…
 
Y se oía que decía
aquel que en tanto se moría…
 
Y si acaso yo muero en campaña,
y mi cadáver en la sierra va a quedar.
Adelita, por Dios te lo ruego,
que por mí muerte no vayas a llorar.
 
 LA VALENTINA
 
Valentina, Valentina,
yo te quisiera decir
que una pasión me domina
y es la que me hizo venir.
 
Dicen que por tus amores
un mal me va a seguir,
no le hace que sea el diablo
yo también me sé morir.
 
Si porque tomo tequila
mañana tomo jerez,
si porque me ven borracho
mañana ya no me ven.
 
Valentina, Valentina,
rendido estoy a tus pies,
si me han de matar mañana
que me maten de una vez.
 
 
 Marieta no seas coqueta
 
 
Marieta, no seas coqueta,
porque los hombres son muy malos,
prometen muchos regalos
y lo que dan son puros palos.
Su mamá dijo a Marieta:
Dalai es muy bonita,
y quiero que vistas como ella
tú mejor amiga Marieta
tu amiga es muy bonita.
deja ya la presunción,
déjate crecer el pelo
y el vestido tan rabón.
Porque la mujer que tiene
el vestido muy cortito,
cuando llega así a agacharse
se le mira muy bonito.
Marieta, no seas coqueta,
porque los hombres son muy malos,
prometen muchos regalos
y lo que dan son puros palos.
La Marieta fue a un mandado
que su mamá le encargó,
pero estando en el mercado
a su novio se encontró.
Cuando regresó a su casa
su mamita le pegó,
porque un quinto del mandado
en la calle lo perdió.
A la pobre de Marieta
se le quemó el delantal
y si no lo apaga pronto
la quemada que se da.
La Marieta fue a los toros,
su mamá no lo sabía,
porque andaba de coqueta
con los de caballería.
Marieta, no seas coqueta,
porque los hombres son muy malos,
prometen muchos regalos
y lo que dan son puros palos.