En Opinion de...Prisma Mulegino

Los Reyes de la noche…

Mosaico Político

 

La delincuencia nos ha ganado la calle. Es esta una realidad que nadie puede omitir, menos aquellos que ya somos parte de la abultada estadística en los actos delincuenciales que ya son parte de nuestra vida cotidiana. El robo a tu vehículo o el robo de tu propio vehículo y los robos a tu casa habitación son cosas de todos los días. No hay día, en este puerto y mineral, que amanezca sin que alguna familia haya sido afectada en su patrimonio. Que no le hayan robado algo de su casa, de su automóvil o, que el propio vehículo, ya no esté en su aparcamiento.

Hemos podido vernos en ese laberinto de impotencia que te lleva hacia la nada (hacia la náusea). Hemos podido ser testigos de quienes han estado –y están-, en esa misma espiral que no tiene fin  porque nadie puede –ni quiere- hacer nada. Nadie te puede ayudar a no ser que te involucres con los malandros porque la parte oficial hace como que hace, pero al final no hace nada. -Te dice: “La investigación –que no es investigación sino una entrevista con el afectado-, va a quedar archivada, si brinca algo (sic), le tendremos informado”. Y eso es todo. La impotencia crece. No puedes hacer nada.

Recibes tips de gente que ya fue robada y realizó su propia investigación. Te dicen que un tal Bolaños es quien compra todo lo hurtado. Que lo lleva a Vizcaíno y a Guerrero Negro. Y viceversa.

Lo doloroso es enterarte de quien te robó, quien tiene lo que te robaron y, quien protege al que te robó. Quien protege al malandro es el que debe proteger a la ciudadanía y eso te lástima como sociedad. Quien tiene lo que te robaron no se lo puedes comprobar y, lo peor, al ladrón no puedes acusarlo, porque fue otro ladrón quien te dio la información, la cual no es del todo confiable porque existe una guerra intestina entre delincuentes, entre bandas. En cada Colonia de esta cabecera municipal existe una banda de ladrones. De ratas. Y nuestra sociedad en medio de esa guerra sin árbitros, sin reglas… Sin autoridad que te cuide.

Ya que no puedes hacer nada en lo personal y luego te das cuenta que también robaron al vecino y al de la otra calle y a tu compañero de trabajo y luego que la ministerial te dijo que el caso se archivaría, vas con la policía municipal quien tiene la obligación de PREVENIR la delincuencia. Les explicas tus sospechas las cuales son producto de tu investigación. Ellos te dicen que han agarrado a muchos ladrones y que los entregan al fiscal estatal y que este los deja ir al otro día. Nosotros lo ciudadanos les decimos a la policía municipal preventiva: -pues tienes que volver agarrarlos. Tienes que abordarlos si los ves de madrugada y en un lugar donde nada tienen que hacer, claro, respetando sus derechos individuales. Si la fiscalía los deja ir y tú los ves en el mismo lugar donde robó o, donde han robado, dile que se vaya o que se vayan, acompáñalo, llévatelo de allí, que ese es tu trabajo. Es -tan elemental-, como si no te limpiaras después de defecar porque lo volverás hacer”.

Pero hay una realidad. La policía municipal no se ve en la calle. Se ven en sus patrullas o en sus vehículos cuatrimotor como avisando al ratero que ahí andan, que ahí están. Pero a ellos no se les ve haciendo rondines a pie, caminando por las calles y avenidas, “a las vivas”. Los delincuentes nos han ganado la calle. Los rateros les han ganado la calle a la autoridad. Son los reyes de la noche, de la madrugada, los reyes de la ciudad. Nadie los ve porque a esa hora todos estamos dormidos, cansados. Quizás –esté también dormido-, hasta el policía quien tiene el deber de vigilar… de PREVENIR el delito. O quizás porque no los quieren ver.

Hemos podido leer y, hasta escuchar, a quienes –orgánicamente-, defienden al gobierno y a la policía municipal. Hemos podido darnos cuenta que –irresponsablemente-, transfieren la responsabilidad de la PREVENCIÓN a los ministeriales. No es así, en Mulegé la PREVENCIÓN del delito está a cargo de la policía municipal. Es la policía municipal la que está siendo rebasada por los reyes de la noche. No hay un plan o una política de PREVENCIÓN por parte de quien –de facto- ordena y manda en Mulegé. A ellos no les interesa como se encuentra el tejido social. Ellos viven su suntuoso mundo de oropel y su eterna campaña electoral.

Nosotros, los ciudadanos miembros de un tejido social que se desmorona, no tendremos de otra que organizarnos en contra de los reyes de la noche. Vigilar. No dormir y ver el trajín de la noche. Vivir con eso porque la indiferencia, la abulia, de las autoridades municipales es evidente. No saben que hacer y no van a renunciar al poder nunca. No se irán porque no tienen vergüenza. No tienen recato. Y, lo peor, lo reiteramos: es que no saben –y ni siquiera se imaginan- lo que tienen que hacer.

Mosaico Político

El desfalco que se desnudó con las letras en la ciudad de La Paz, BCS, dejó sin efecto mediático el anuncio del nuevo programa del gobierno del estado en contra de la inseguridad que vive esa ciudad capital y toda Baja California Sur… Miren que el fabricante solo cobró seis mil pesos y el gobierno reportó un costo de ciento setenta mil pesos por todo el trabajo de colocación… Luego salió en defensa del gobierno un organismo empresarial pero aun así nadie les creyó… En Loreto también colocaron unas letras que exhiben el legendario nombre de la última capital de las californias, solo que el Ayuntamiento loretano no dijo cuánto les costaron esos millonarios signos de la corrupción… En Cachanía costará quince millones de pesos la reconstrucción innecesaria del parque Morelos… Los dineros provienen de lo que API cobra por los movimientos portuarios en este centenario puerto y mineral… Quince millones de pesos que pudieron hacer realidad la red contra incendios que tanto han pedido los cachanos construyan en esta cabecera municipal víctima de continuas conflagraciones… Pero en BCS en lo general y, en cachanía, en lo particular, el gobierno no escucha a su pueblo y hace lo que a ellos les es conveniente en lo personal… Terreno parte de un edificio histórico en la colonia Mesa Francia, pasó a ser propiedad de un “sin llenadera” funcionario público municipal… Ya empezó la rebatinga… Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego. Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.