EQUILIBRIOS / DE COLIMA A BCS

Pirotecnia Política: “Los malvados, cuando se reúnen, constituyen una conspiración no una compañía.” (Étienne De La Boétie)

La fiesta electoral de los priistas de Colima, que se pretendió extender hasta Baja California Sur, no solo por el triunfo en sí, si no que por segunda vez y en un proceso extraordinario, se derrotó al mismo candidato del PAN JORGE LUIS PRECIADO, no tendrá mucho eco, ni servirá de ejemplo, porque aquí, para generar el “fenómeno” registrado en aquella entidad, primero necesitan unidad.

JOSÉ IGNACIO PERALTA SÁNCHEZ fue un candidato fuerte y ahora será un Gobernador legitimado por el voto ciudadano, eso es clave en un Estado polarizado por dos fuerzas políticas (PRI-PAN), quienes dejaron hasta sin registro en esta región a la “chiquillada” como MORENA, que participó sin logro alguno.

No pasaron muchas horas para que el triunfo de PERALTA SÁNCHEZ, resonara en estas latitudes, sobre todo por la unidad lograda, quien a pesar de la fuerza del candidato panista logro obtener la victoria, que para nada fue fácil, ya que como aquí en Baja California Sur (BCS) durante la campaña del 2015, en Colima, también hubo golpes bajos, traiciones, medio voto, simulación y todo aquello que envolvió la campaña del entonces candidato del PRI RICARDO BARROSO AGRAMONT.

Para que el efecto COLIMA se registre en BCS, se necesita mucho más que lo que hasta ahora han realizado los priistas; aún y con los esfuerzos individuales que le dan vigencia al instituto político, sus pírricos alcances no solo limitan su accionar político, al no generar absolutamente nada, sino que además se necesitan verdaderos acuerdos de fondo, mismos que no se generan por la avaricia, codicia, ambición y egocentrismo de sus principales actores, quienes con esfuerzos aislados buscan permanencia, lo que denota la falta de liderazgo desde su partido y pone en evidencia el nulo trabajo del Delegado Nacional del PRI, que aún no demuestra para que vino a la entidad y peor aún, no desquita lo que le pagan.

Si ISAÍAS GONZÁLEZ CUEVAS, ESTHELA PONCE, RICARDO BARROSO y quien se jacte de ser figura del PRI en Baja California Sur, con aspiraciones en un futuro son incapaces de generar una corriente política, que unifique y canalice las aspiraciones de una sociedad, que por ahora no cuenta con una representación real en el contexto Estatal, no llegarán a ninguna parte; aunque no dejan de hacer su lucha personal aislada, ello de nada sirve y se nota, porque la perspectiva del ciudadano común es de que siguen “sueltos”, haciendo lo que les viene en gana, sin directriz, mientras se hunden en su miseria política, que como referencia es más evidente en el desarrollo de la agenda legislativa en el Congreso local, por ejemplo.

Los priistas que hoy vemos llenarse la boca al hablar del triunfo de Colima, son los mismos que meses atrás decían que ahora si estaban unidos y nada podría dividirlos; son los mismos que no lograron acuerdos y con sus parcelaciones, volvieron a perder por tercera vez consecutiva la elección de Gobernador.

En el PRI y para los priistas, la tarea por recuperar terreno perdido no es fácil.

Su panorama en lo inmediato es complicado y su esperanza está fincada en el 2018, para ello deben trabajar.

En el caso de Colima, una vez garantizada la victoria, las voces triunfalistas en aquella región,  comenzaron a señalar traidores, simuladores; citaron a personajes que nomás hicieron bulto en la campaña y que no aportaron nada al candidato del PRI, se habla de expulsiones, de castigos políticos; aquí en BCS, la mediocridad de los priistas hasta en eso se reflejó, de hecho los que obviamente fueron señalados, ahora quieren hacerse de la dirigencia estatal, ello genera más descontento y desconcierta a la verdadera militancia, sobre todo en aquellos nuevos valores, que piden una oportunidad de participar e iniciar la renovación.

Habrá que ver que trabajo realizará aquí el nuevo delegado del Comité Ejecutivo Nacional, personaje que por cierto permanece oculto, como si algo escondiera;  Su accionar político poco consecuente ha sido y ese adormecimiento, ya comienza a desesperar, sobre todo en aquellos que quieren maniobrar y demostrar que hay PRI para rato, aunque saben que para lograrlo necesitan un gran estallido, que extermine a sus dinosaurios y se de paso a un ejercicio político que trascienda, más allá de las fotos y de un comunicado de prensa más vacío, que el discurso opositor y demagógico, de su dirigente Estatal.

La tarea de los priistas de BCS es complicada, porque los traidores y simuladores, siguen ahí, sobreviven con el enemigo en su interior. Ellos sabrán que hacer y como resuelven su problema de fondo… Ya veremos, si logran algo positivo.

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