LA SUERTE ESTÁ ECHADA / Lo escribí hace diez años
Bobby García
&.- Por eso dice “setenta” y es “ochenta”
&- “Medio escatológico”
MELANCOLÍA.
¡Oh Diosa de la melancolía!
Morada creativa de los seres superiores,
Dadme los remos de la barca de los cuatro rumbos
Para cantar y contar esta noche de fin de año
Los peldaños alcanzados y los que me derribaron…
Por mi cuerpo viejo, por mis arrugas y mis canas,
Por mis quimeras y nostalgias, mis calcetas rotas,
Mis rotos harapos, harapos sin cuerpo, sin memoria.
¡Oh Diosa de la melancolía!
Gracias por llenarme de paciencia
Para esperar a la sombra de las setenta huellas
La carreta de mi muerte, muerte sin orillas,
Para esperar los obligados rituales:
-rituales que detesto, me derrumban, me aniquilan-
Funeraria, coronas, ataúd, amigos y morbosos,
-y un “quiotro” borracho-
El llanto de mi esposa, mis hijos, mis nietos
Y los que en verdad sentirán mi ausencia.
¡Oh Diosa de la melancolía!
Lléname de tu venturosa gracia
Para poder observar desde el fondo del silencio
La pesada soledad que me hará eterna compañía,
Al lado de los miles y miles de gusanos
Que se comerán mis ojos, mi barba y mis suspiros…
En esa mi muerte desolada, comida por gusanos
Sobrevivirá mi romántica terquedad
Por las piedras luminosas de la casa comunal.
¡Oh Diosa de la melancolía!
Lléname de tu venturosa gracia
Para ver mi tumba asaltada por maleza,
Huellas borradas por el tiempo,
Tumba de soledad, sin suspiros
y recuerdos muertos.
Lléname de tu venturosa gracia
Para sentir los chorros de tierra
En mis ojos, mi boca y mi nariz
Al romperse el ataúd…
Chorros de tierra de los olvidos de arriba,
De rezos y lágrimas por costumbre social, y nada más,
Chorros de tierra del tiempo que siempre olvida,
Chorros de tierra que no sepultan
Mi romántica terquedad, virtuosamente insepulta.
¡Oh Diosa de la melancolía!
Lléname de tu venturosa gracia
Para seguir esperando con impaciencia
Que la sombra de las setenta huellas
Cabalguen la carreta de la muerte,
Muerte que ya me mide, me numera y me sonríe.
¡Oh Diosa de la melancolía!
Lléname de tu venturosa gracia
Para morir en paz sin los gusanos,
Para morir en paz sin los olvidos,
Para morir en paz sin la maleza del arcano
Ni los chorros de tierra que lastiman tanto
La insensible estatura de mi muerte.
Lléname de tu venturosa gracia
Para escuchar las doce campanadas,
Los deseos de las doce uvas,
Los setenta ecos de mis huellas
Y el susurro socarrón de la carreta de mi muerte.
Alea Jacta Est- 27-12-2020-