En Opinion de...La suerte está echada

De valores y olvidos

Cuando Mendoza Davis orquestaba sus estrategias para ser candidato del PAN tuvo que renunciar al PRI, instituto en el que toda la vida había militado, una por ser hijo de exgobernador priista, y otra, por haber alcanzado altos mandos bajo esas siglas. Pero sopesó el costo político y decidió la candidatura teniendo como antecedente de que su compa Marcos Covarrubias era el gobernador, circunstancia que su candidatura y triunfo electoral eran un hecho. Y así fue. Pero cuando ya era candidato, bajo el escenario de la violencia desatada por las cerca de 200 ejecuciones del crimen organizado, seguramente pensó que el problema se podría resolver… pero importaba más llegar.

Y aquí es donde hay que reflexionar sobre dos hechos que no se olvidan y que ligan fuertemente al actual gobernador: primero, durante toda su campaña se dio profusa difusión a unas conversaciones telefónicas del ahora ejecutivo con el candidato de Puebla, que también ganó la gubernatura. En las conversaciones claramente se habla de unos apoyos por seis kilos mensuales que recibiría Mendoza Davis para la  campaña. Cuando escucha sobre el apoyo, el ahora gobernador manifiesta sorpresa y gran alegría. Toda la sociedad sabe de este episodio. Se tenía la remota idea de que ya siendo gobernador aclararía, por sentido ético y profesional de su envestidura, el origen de esas llamadas, porque siempre declaró que eran ilegales, pero nunca dijo que fueran falsas. Que el espionaje telefónico estaba prohibido y que era un delito, argumentó siempre.

Ya va para un año de su mandato y sus valores éticos (axiológicos) los mantiene en el olvido, dando de qué pensar a la ciudadanía reflexiva y que no olvida, aunque las altas autoridades siempre piensen que el pueblo no tiene memoria. Segundo: durante su campaña señaló que “con un tronar de dedos terminaría con la inseguridad” y como por arte de magia las ejecuciones que llegaban a cuatro o cinco a la semana ¡se terminaron en un ambiente de incredulidad! La mayoría de las familias comentábamos a la hora de la comida y la plática, tal fenómeno que nos parecía ¡cuasiimposible! La mágica realidad de inicio de gobierno nos duró dos meses y de nuevo la incertidumbre por los ejecutados, de hasta siete en cinco días. El merolico “dirigente” panista dice que el PRI quiere asustar al pueblo, y la población está más asustada hoy porque antes mataban en despoblado o en colonias alejadas y ahora matan entre la gente que va a las tiendas o al cine.

Y la reflexión nos hace más temerosos y asustadizos cuando recordamos las pláticas telefónicas de los seis kilos y la calma chicha que vivimos como por arte de magia. Y como nada puede ser mágico y nada sale de la nada, nadie, pero nadie, tiene una razón lógica para explicar por qué tan pronto llegó a la gubernatura Carlos Mendoza, se terminaron las ejecuciones y se recrudecieron después de esa calma chicha. ¿Qué hilos se movieron, quiénes platicaron para la tregua? ¿Qué ofrecimientos para terminar con la guerra criminal? ¿O todo fue por arte de magia?

Por eso cuando el gobernador habla de que la falta de valores en la sociedad es la generadora de violencia y consumo de drogas, hay que recordarle que el problema no es tan sencillo como lo quiere pintar, no señor gobernador, la violencia del crimen organizado tiene su raíz más profunda en la misma descomposición del aparato político gubernamental, porque dígame usted, si fuera un ciudadano común como yo, ¿no relacionaría la plática de los seis kilos y el cese de las ejecuciones con “renglones oscuros” de la función pública estatal? ¿De qué manera explicar tanta reunión con altas autoridades “científicas” doctas en estrategias contra la inseguridad y el crimen, reuniones con altas autoridades en la materia de Estados Unidos, reuniones con expertos de Colombia, etc, etc, y los sicarios siguen matando casi en las narices de la policía y el ejército? Mi correo: [email protected]

PASEMOS EL RUBICÓN: Ahorita mismo está el procurador Palemón en una reunión en Campeche. “B,C.S. en la XXV Asamblea Nacional de Procuración de Justicia,” reza la nota. Reuniones van y vienen, las unidades motorizadas de la policía y el ejército van y vienen por todas las calles, y cuando “patrullan” por Olas altas matan otro en el mero centro y cuando andan por aquí, matan dos en la Ocho de Octubre…¿Qué se puede pensar? Lo dejo de tarea, pero por lo pronto, dos que tres ejecutados recientes fueron mandos importantes en la policía estatal y municipal. Y mientras el “científico palomón” nos dice que la asamblea de Campeche “es un foro idóneo para el intercambio de experiencias y el amplio debate de las ideas.” ¿Qué experiencias puede aportar el procurador si todavía no conoce los cuatro rumbos de la ciudad y no ha podido detener ni un sicario? ¡Ah! pero acaban de declarar que giraron orden de aprehensión al moribundo que fue baleado en el cinépolis y lucha por que le salven la vida en el Salvatierra. ¿Esas experiencias pueden aportar en la asamblea nacional? Y luego nos habla del debate de las ideas como si fuera una tesis filosófica muy socorrida en la lucha de la verdadera izquierda. No señor gobernador, la lucha feroz de las bandas criminales nada tiene que ver con los valores, que según usted, no se inculcan en la familia. El problema es mucho mayor y ustedes no tienen capacidad para resolverlo y tienen a la ciudad en la histeria colectiva…y dígale a su merolico del PAN que tenga prudencia cuando abra la bocota. Alea Jacta Est. 07-07-16