De leyes y bandidos

De leyes federales y locales está empedrada la función pública por los cuatro rumbos de la nación. Cada que se le ocurre al presidente o a los gobernadores decretan una y una más. Ya estamos hartos de leyes y de hampones que nunca las han respetado.

Los cinco candidatos panistas a los ayuntamientos declararon “en sus campañas” que no habría impunidad y exigirían rendición de cuentas. Para esto, los cinco municipios y el gobierno estatal estaban hechos tiras por el saqueo y corrupción. El actual gobernador no habló de rendición de cuentas pero sí aseguró que “en un tronar de dedos terminaría con el crimen organizado, que él sabía cómo hacerlo, que no miraría para atrás sino que su rumbo era crear leyes para que todos viviéramos mejor y con un mejor futuro.”

Armando Martínez, alcalde electo en La Paz, Arturo de la Rosa electo en Los Cabos y Cecilia López, esposa de Pedro Osuna, y electa por Mulegé, al inicio de sus administraciones declararon que fincarían responsabilidades a los alcaldes salientes. Y es que eran gatos gordos, (como la fábula de Thomas Douglas de gatos y ratones) pero no de su partido: Estela Ponce en La Paz, era priista; Narciso Agúndez, de los Cabos, era petista-perredista, y el Guille Santillán, de Mulegé, era petista-perredista. Y hay que aclarar que tanto el municipio de Comondú como el de Loreto, estaban hechos tiras, también, pero eran gatos gordos de la misma cuadra.

Armando Martínez, Arturo de la Rosa y Cecilia López, orquestaron una política mediática contra los tres “bandidos:” “Que ya se interpusieron demandas por miles de millones de pesos, se integra el expediente, seguimos investigando, etc.”  Poco a poco la andanada periodística y televisiva fue bajando de intensidad al grado de que de Los Cabos y Mulegé no se volvieron acordar de las dichosas demandas.

Armando Martínez, que tiene enredada la piola desde que entró y su pobre desempeño es festinado hasta por su “ejército mayor,” no ha tenido otra alternativa –que lo enreda más- de seguir hablando de las demandas contra los funcionarios de Estela Ponce. Los medios de comunicación, de todo tipo, le siguen la corriente –seguramente les está pagando- y siguen poniendo en la opinión pública “los malos manejos de Estela y sus regidores, y el famoso juicio político.”

Periódicos, periodistas por internet y Canal nueve –que ahora es 30- volvieron a revivir la historia de la Ponce Beltrán y sus regidores ya que según “díceres” no hay tal juicio político.

Y vale hacer la siguiente precisión: los cinco municipios fueron saqueados criminalmente –y siguen hechos tiras- y solamente los “honestos y verticales comunicadores sociales” se siguen lanzando como perros rabiosos contra la pasada administración priista…¿dónde la ética profesional, la verticalidad y la honestidad?

¿Para eso sirve la libertad de expresión, crucificar a unos y perdonar a otros que cometen los mismos delitos.? El de Comondú –que ahora es diputado- Narciso Agúndez y el Guille Santillán, no tienen culpa para que se les persiga como a Estela Ponce y sus regidores.

¿Y alguien fincó responsabilidades al pasado gobernador Marcos Covarrubias? ¿Carlos Mendoza realizó alguna auditoría al desempeño de Covarrubias Villaseñor? ¿Y qué ha hecho el congreso? ¿El canal 9 (y ahora 30) y la televisora de TVAzteca, han cuestionado la administración marquista a pesar que le adjudican más de 90 millones “desviados?” No, la orden es ir contra el gobierno de Estela Ponce. Alberto Covarrubias y sus ladrones gozan de cabal salud, algunos siguen con Carlos Mendoza y otros disfrutan de una vida sin complicaciones. El Guille y Narciso ya alistan los arreos para aparecer en Morena o donde sea, el chiste es seguir robando que al fin de cuentas todos se tapan con la misma cobija. Mi correo: [email protected]

PASEMOS EL RUBICÓN: la cobija da para eso y más. Ya ven la terrorífica andanada mediática con ese cuento del sistema estatal anticorrupción. Van como cuatro veces que el gobernador “reúne a fuerzas vivas y la ciudadanía” para tratar sobre el famoso sistema que en la práctica servirá para maldita la cosa tal como la vacilada de “vivir en paz” y “un mejor futuro.”

Por más que se esmere en querernos vender su famoso sistema anticorrupción, no tendrá éxito sencillamente porque el pueblo no les cree. Y quien les creerá si viven en la opulencia mientras el pueblo se muere de hambre. Firma el acuerdo y está flanqueado por Sonia, su contralora, que dejó una opacidad escandalosa en la SEP, y por Álvaro de la Peña, su secretario general, que tiene toda una generación de de la Peña en la secretaría de salud y otras dependencias. ¿Sonia Murillo y Álvaro de la Peña, serán ejemplo de honestidad política?

En la reunión de la semana pasada el gobernador dijo: “La participación ciudadana es antídoto contra la corrupción.” Y lo dijo ante rectores y directores de instituciones de educación superior. Y lo menos que podemos señalar de estos directivos es que son antidemocráticos y serviles ante cualquier orden del gobernante. Nunca han estado a favor del pueblo. Por eso son directivos. Los docentes democráticos no pueden llegar a puestos directivos.

Y lo dijo ante asociaciones civiles, colegios de profesionistas, organismos empresariales y funcionarios de la administración estatal.

¿Con esos “cuadros ciudadanos” nos quiere vender la tesis de que la ciudadanía está participando?

Todos los ahí reunidos huelen a Judas, a corrupción y más que nada a sumisión y falta de decisiones para enfrentarse al poder.

 Y para rematar habló el “ilustre filósofo de la justicia y la igualdad” Fabricio González, de Coparmex. Me supongo que fue la voz de la ciudadanía. Dijo: “es el momento de escribir la otra historia de sudcalifornia donde los ciudadanos empoderados con estas leyes enarbolemos junto con el gobierno la bandera de los resultados, de la transparencia, de la honestidad, de los principios, de un mejor futuro que ahí está y nos está esperando.”  Y mientras “el gran tribuno Fabricio” arengaba al vacío, en Los Cabos estaban asesinando a cuatro, descuartizando a tres en bolsas, y aquí en La Paz las balas siguen zumbando por los cuatro rumbos de las colonias. Ese es el presente y futuro que nos espera diariamente. Cómo se atreve ese tal Fabricio a hablar de bandera de los resultados, de la transparencia, de la honestidad, de los principios… el dirigente de Coparmex y demás asistentes son la absoluta contradicción de la convivencia humana. Son la negación de la negación.

 Y así cómo, señor gobernador. Fabricio se sueña fiscal y varios más sus ayudantes en la implementación del sistema anticorrupción. Y así cómo, señor gobernador. Alea Jacta Est.- 23-03-17.- Miembro de ESAC.-