De austeridad y matones
El 19 de enero escribí sobre la austeridad y sueldos de los funcionarios. En esa colaboración manejé datos del presupuesto del año pasado ya que no encontré el de hoy. Señalé que hay rubros que es imposible transparentar ya que para “conseguir facturas” siempre el gobierno ha sido muy bueno. Me viene a la mente el presupuesto del Dif que fue de 170 millones de pesos…¿cómo se podrá comprobar el gasto total? Según el presupuesto la dirección de comunicación gastó 18 millones y estoy seguro que se excedió en no menos de diez millones. El instituto de radio “gastó” 30 millones.
El presupuesto 2017 es de 13 mil 909 millones de pesos y seguramente el gobernador solicitará unos 5 mil más y como el congreso hace lo que dice el gobernante, lo aprobarán. En el instituto de radio y en comunicación social, donde el noventa y tantos por ciento de los periodistas “tienen convenio” “gastarán” este año no menos de 70 millones de pesos.
Y es aquí donde deberíamos hablar y aplicar la austeridad, más la reducción de todos los sueldos de los tres poderes.
Desde que el gobernador anunció el famoso recorte en su sueldo y el plan de austeridad por ningún lado se observa el efecto de tal austeridad: sigue viajando a la capital y siguen llegando “expertos en criminalidad,” por ningún lado se mira que se haya reducido la publicidad en la radio, periódicos y televisión. Y de tal dispendio que en un año viene siendo millones de pesos, ya hubiera reducido la publicidad oficial en 50 % cuando menos. Por ningún lado se anuncia que se eliminará el financiamiento estatal a los partidos políticos, el 50 % de reducción en el financiamiento al Instituto estatal electoral. El plan de austeridad debería contemplar la reducción de sueldos en todos los funcionarios estatales y municipales en cuando menos 30 %. La cámara de diputados es, junto con el poder judicial, las dependencias más oscuras, cínicas y perversas, principalmente la cámara de diputados ya que se supone es garante de la democracia y defensa de los intereses populares. Ninguna transparencia se ha manejado en la eliminación de la pensión vitalicia a magistrados. Nada han opinado los diputados sobre cómo implementarán la austeridad ya que los sueldos y prerrogativas mensuales son un crimen contra la sociedad; es un robo a pleno día contra la población. Por lo tanto, los diputados deben reducir sus sueldos y prerrogativas en 50 % así como los gastos de funcionamiento.
Lo que hasta hoy ha visto la comunidad es pura demagogia, puro atole con el dedo: la austeridad no se nota porque no hay, reducción de sueldos no hay, la publicidad es la misma o más, el Dif sigue en las mismas al igual que la propaganda de Rigoberto Mares y “su panismo,” los diputados siguen demostrando una vida de millonarios con autos que son una bofetada al sentido común mientras la clase trabajadora gana –en esta criminal realidad- tres mil pesos mensuales o menos.
Lo que hasta hoy ha visto la comunidad es pura demagogia, puro atole con el dedo: la austeridad sirve para maldita la cosa como el publicitado programa de vivir en paz… ¿de qué ha servido tanta publicidad hasta de los coparmexes y firulilla? “que recuperamos diez parques, que iluminamos la ciudad, que la SEP estableció un gran programa, que cincuenta patrullas más, que llegó la gendarmería,” etc, etc., y los matones siguen en su programa de vivir sin paz. Mi correo: [email protected]
PASEMOS EL RUBICÓN: El programa de vivir en paz es un acto demagógico más. Desde que “lo implementaron” han matado no menos de 100 personas. Tan sólo la semana del viernes 20 al domingo 23 de enero mataron CATORCE sujetos, algunos de apenas 18 años. ¿Cuántos asesinatos habrán cometido los sicarios desde enero? No menos de 60. ¿Cuántas vidas habrá cegado el crimen organizado desde que tomó la plaza de La Paz, y ahora Los Cabos? ¿Seiscientos, novecientos mil cien? ¿Y el inteligente programa de vivir en paz, dónde está?
Y los muertos los vemos desde lejos porque seguramente no los conocemos y su fallecimiento no nos impacta aunque el secretario general diga que sí…demagogia pura.
Hará como tres meses se informó que los sicarios ejecutaron una persona cerca del hospital Salvatierra; oímos el nombre, pero como si no lo hubiésemos escuchado. Otro día nos dice un vecino que fue el fulanito que vivía en Banobras y que lo traerían una hora a velarlo en la que fue su casa. Al saber quién había sido sentí una inquietud y pequeño sobresalto… ¡y es que lo había conocido, nos saludamos muchas veces!
Casi diario pasaban por el portón de la casa dos o tres chiquillos y nos hacían daño; pasaban volando en bici para que nuestros perros los arrebataran. Se iban, volteaban y se reían… casi todos los días. Los días de brujas, estampaban en el portón huevos podridos. Fueron creciendo, a uno vimos crecer ya que los demás se fueron. Trabajó en varias partes, nos saludaba. Se perdía por semanas y luego regresaba. A su casa llegaban personas “raras,” salían juntos y luego regresaban. La policía algunas veces vino a catear dicha residencia. Trabajó en Cali Gas y algunas noches dejaba el camión en el estacionamiento repleto de tanques. Era un peligro.
Cuando supe que era el ejecutado no lo traté en mi mente como a los cientos que han ejecutado. Albergó en mí cierto pensamiento de pesadumbre… a los demás que han ejecutado, seguramente tienen familiares muy cercanas a quienes les duele el asesinato.
Pero vamos bien porque tenemos austeridad y un programa redondito de “Vivir en Paz.” Alea Jacta Est. 07-02-17 Miembro de ESAC.