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BALCONEANDO / ¡A 47 AÑOS DE DISTANCIA!

Por Alejandro Barañano

Imagen: Archivo Histórico “Pablo L. Martínez”

La mañana del pasado sábado en esta Sala de Sesiones “José María Morelos y Pavón” del Congreso del Estado, se conmemoró un aniversario más de la promulgación de la CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE BAJA CALIFORNIA SUR, texto que nos legaron y en el que se encuentran plasmados con total claridad los derechos y las obligaciones del pueblo sudcaliforniano.

Aquel 15 de enero de 1975, quien tomó la palabra para anunciar la promulgación fue el diputado ARMANDO TRASVIÑA TAYLORpresidente de aquella Primera Legislatura– y dijo: “Ha llegado el momento de hacer entrega de la Constitución Política del Estado de Baja California Sur, y de rendir cuentas de nuestro trabajo al pueblo de donde procedemos y que nos eligió para esta elevada responsabilidad histórica”.

La respuesta ante tal pronunciamiento fue hecho por el entonces gobernador FÉLIX AGRAMONT COTA, quien expuso. “Nos es muy satisfactorio participar en este acto donde queda establecido el inicio de una nueva vida institucional en nuestro Estado, amparada en un documento no sólo de trascendencia histórica sino de una positiva convicción republicana”.

Y agregó: “Hoy, a 150 años de haberse promulgado nuestra primera Constitución [nacional], quedaremos jurídicamente establecidos formando parte indivisible de la República Federal al nacer como Estado libre y soberano…”.

Esto narrado anteriormente forma parte del epigrama de la media península, pero en la actualidad se escribe otra una nueva etapa, y ahora fue en voz del secretario general de Gobierno, OMAR ZAVALA AGÚNDEZ, quien a nombre de los poderes públicos, como ciudadano sudcaliforniano y como servidor público, externó durante su participación del sábado pasado su amplio reconocimiento y testimonio de gratitud para ARMANDO TRASVIÑA TAYLOR, MARÍA LUISA SALCEDO MORALES, ELIGIO SOTO LÓPEZ, FERNANDO COTA SÁNDEZ, MANUEL DAVIS RAMÍREZ, ARMANDO AGUILAR PANIAGUA y ARMANDO SANTIESTEBAN COTA, ya que como DIPUTADOS CONSTITUYENTES supieron escuchar e interpretar correctamente los deseos y aspiraciones de un pueblo que durante más de medio siglo había buscado con gran tesón y coraje llegar a ser autogobierno.

Algunos de los presentes al evento –seguramente– evocaban aquella mañana fría de hace 47 años atrás, esto cuando se declaró recinto oficial del Congreso Constituyente al Teatro Cine Constitución de la ciudad de La Paz, estoo para atestiguar la promulgación de la Carta Magna Sudcaliforniana.

Durante su repaso histórico emitido, OMAR ZAVALA AGÚNDEZ trajo a la memoria que en aquel entonces sólo se contaba con tres municipios en la entidad: La Paz, Comondú y Mulegé. Y que hoy a casi cinco décadas de distancia BAJA CALIFORNIA SUR ya cuenta con dos más, Los Cabos y Loreto; constituyéndonos por ende como una sociedad plural, participativa social y políticamente hablando, con un gran dinamismo, fuerza y empuje que en estos años de vida autónoma hemos sabido marcar el destino social, económico y político de nuestra tierra.

Si hacemos un recuento de lo expuesto por el subsecretario general de Gobierno, se podría decir que la Constitución Sudcaliforniana y sus 145 leyes secundarias han acompañado ya a ocho administraciones estatales; a 15 legislaturas y a diversas generaciones de magistrados del Poder Judicial, así como a más de 70 administraciones municipales, y sigue tan viva como el día mismo que se promulgó.

En síntesis, la fecha del 15 de enero de 1975 es una de las más relevantes en el proceso de conversión política de BAJA CALIFORNIA SUR, porque ese día se promulgó la CONSTITUTCIÓN POLÍTICA del naciente estado, acción contemplada en el marco del cambio social y político que tuvo su mayor trascendencia con la publicación del Decreto en el Diario Oficial de la Federación el 8 de Octubre de 1974, en donde se estableció que los territorios federales de Quintana Roo y Baja California Sur dejaban de tener esa categoría política e iniciaban su proceso de transformación.

Más sin embargo, y a pesar de ello, hoy más que nunca necesitamos construir un mejor estado de manera conjunta, en donde haya bienestar para todos. Sí, pero donde el ejercicio del poder no sea comparsa de la corrupción sino gratitud por la enorme confianza que el pueblo les confirió; por lo que mejor quien esto escribe seguirá BALCONEANDO. . .