Ante el vacío de las botellas

Nos restregamos los ojos con piedras

para mirar el norte rasando la ciudad

Cartas de todas las estaciones llegaban

posándose en tus manos

cual pájaros sumisos bajo la luz inexplorada

Y la nostalgia florecía cuando la estela

de una nave partió la noche en dos

En ambos márgenes del tiempo, hubiera

bastado quedarnos dormidos

¿Acaso la mudez de los melancólicos

ante el vacío de las botellas?