Prófugo influyente

ABCdario

Por Víctor Octavio García

 

A inicio de semana (domingo 21 de febrero), Bajo Reserva, de El Universal adelantó un nuevo drama en la procuración de justicia en el Estado. Con el título “Alarmas panistas en BCS”. He aquí lo que consignó el rotativo: “Le suenan las alarmas al gobernador de Baja California Sur, el panista Mendoza, por su cercanía con un empresario.

Nos cuentan que la clase política y de negocios estatal cuestiona la amistad de don Carlos con el empresario Raúl Aréchiga, quien fue dueño de Aerocalifornia, poseedor de una radiodifusora local y quien vive en California, Estados Unidos. Aréchiga tiene demandado al ex panista Luís Coppola por un asunto relacionado con una empresa turística. Los abogados de don Luís aseguran que hasta ahora no han podido ver en juzgados la demanda y señalan al gobernador Mendoza de estar detrás de Aréchiga,

“Estará el gobernador pagando favores electorales que recibió de parte de Aréchiga?, se preguntan”.

La “filtración” que hacen los abogados del empresario hotelero a Bajo Reserva de El Universal suena delicada y grave, y más grave que ésta se confirme, como se asegura, de que Raúl Aréchiga presiona el Secretario General de Gobierno con la demanda en contra de su antiguo amigo y socio. Existen versiones cercanas al funcionario estatal de que éste se queja y dice que no aguanta la presión de Raúl Aréchiga. Y algo hay de por medio, dado que derivado de la demanda se desprende orden de aprehensión contra el empresario hotelero que no está en poder del ministerio público ni en manos del Procurador, sino en poder del Secretario General de Gobierno.

Lo inaudito del drama que se está escribiendo, es que un “prófugo” de la justicia que lleva más de diez años “huyendo” de la acción de justicia, que defraudó a cientos o miles de trabajadores dejándolos en el desamparo, que tiene en su haber ordenes de aprehensión y juicios abiertos, que es buscado por la justicia, que vive en California pero quienes lo buscan por mar, aire y tierra “no lo saben”, soborne jueces, ministerios públicos y ejerza presión ante las más altas autoridades del estado para llevar a juicio — luego del escarnio popular y la defenestración– a su antiguo socio y amigo, Luís Coppola Jofrroy. ¡Increíble!.

Se sabe que la demanda interpuesta por Raúl Aréchiga es en contra de seis personas más, incluyendo al empresario Luís Coppola. Para todos y cada uno se obsequió órdenes de aprehensiones, lo curioso es que la única orden de aprehensión que no está en manos del ministerio público ni del procurador de justicia, sino en poder del Secretario General de Gobierno, es la de Luís Coppola Joffroy. ¿Qué extraño?.

Quizás el influyente y poderoso “prófugo” de la justicia determinó –y decidió– por encima de toda potestad, en aras de alimentar su sed de venganza, de que Álvaro de La Peña Angulo, Secretario General de Gobierno, y no el ministerio público sea quien ejecute la orden de aprehensión contra su antiguo amigo y socio. Usted se preguntará ¿Podrá existir tanto cinismo y perversidad en la procuración de justicia en el estado, para que un “prófugo” de la justicia que es buscado por aire, mar y tierra desde hace más de diez años, se de el lujo de ejercer presión en los ministerios públicos, juzgados y ante el Secretario General de Justicia, para determinar a quién, cuándo y cómo se debe aplicar la ley en el Estado?.

Y esto amenas empieza. Lo revelado por El Universal el domingo pasado no es poca cosa. Los desencuentros entre los dos empresarios –Raúl Aréchiga y Luís Coppola– no augura nada bueno. Esperamos que en alguno de los dos quepa la prudencia y que las autoridades involucradas en el “pleito” entre los dos poderosos empresarios hagan lo que les corresponde, sin caer en excesos ni llegar a extralimitarse, por el bien de los protagonistas, por el bien de todos, por la tranquilidad y la concordia de los sudcalifornianos. A eso le apostamos.

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