¡A qué NAM!
La foto “oficial” difundida sobre la acalorada polémica que desató el pozo 6 y las tomas clandestinas de agua destinadas al rancho San Juan, muestra más allá de la controversia mediática al ex gobernador Agúndez ceñido en su viejo atuendo: Pantalón levys, camisa de manga larga y sombrero al estilo de “gringo viejo”. De no ser porque han pasado más de veinte años — una presidencia municipal, una diputación federal y una gubernatura– , cualquier diría que es el mismo NAM. Pero no, es otro NAM. Un NAM más reposado, más independiente, más poderoso, con más complicidades y sobre todo, con más datos e información. Hace veinte años su horizonte político no sobrepasaba las imaginarias fronteras de Alejandro Moreno Berry, hoy su presencia está por encima de todas las cosas.
Y justamente por ese “pequeño” detalle las diferencias se diluirán en los días, semanas y meses por venir. Narciso es Narciso, con agua o sin agua, con recibos de agua en mano o sin ellos. De hecho es el único ex gobernador en nuestra atribulada historia que no se ha achicopalado ni se ha arrinconado. Su catadura es otra. Claro le tocaron sus intereses y reaccionó, pero igual, su posición es y ha sido crítica desde que dejo el poder.
NAM sabe, que al igual que él los grandes empresarios hoteleros y los líderes de los grupos de poder “ordeñan” y han “ordeñado” el acueducto con el Vo Bo de Sapa Los Cabos, quiénes son los funcionarios que están coludidos en el negocio por “debajo del agua” y de cuánto es el “moche” por hacerse los desentendidos. Y sabe porque tiene información de primera mano; gobernó Los Cabos desde 1999 hasta 2015; diecinueve años de “dolce vita”.
De manera que los proclamas de Celestino Atienzo contra el ex gobernador no pasan de ser predicamentos en el desierto. Hace un par de días estuvo aquí el titular de Conagua para checar “en lo cortito” el caso de NAM y las tomas de agua clandestina, mientras NAM filtraba a los medios filmaba y subía al Facebook videos del pozo 6 y amenazaba con cercar el predio donde se encuentra el pozo. De hecho, NAM se posicionó primero en el manejo de medios antes de que las autoridades reaccionaran.
Como era de esperar el caso de la toma de agua clandestina del rancho San Juan, derivó en un sordo enfrentamiento entre NAM y la alcaldía cabeña con ríspidas repercusiones mediáticas en ambos bandos: Hoy el enfrentamiento es entre periodistas. ¡Linda cosa!.
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